HAY DÍAS

Hay días que me pregunto si sigues estando orgulloso de mí. Esos días me cuesta darte razones con las que convencerte para que sí lo estuvieras. Hay días que soy egoísta, inmaduro y caprichoso. Hay días que no soy ese tipo de tío que la gente quiere ver y admirar.

Por eso, me pregunto si incluso tú pondrás en la balanza esa parte de mí y pesará más… Ni yo sabría describirte mi parte clara y atractiva. Lo fácil es responder que sí, que sigues estando orgulloso, que me admiras a pesar de todo y que la balanza recae sobre el lado positivo. Pero sabes que lo fácil no me suele convencer y hay días (más de los que crees) que te necesito, siendo esto lo más egoísta que puedo hacer: ser consciente de cuánto te necesito ahora que no te tengo. 

Hay días que daría marcha atrás para cambiar cosas, porque no me arrepiento de lo que hice sino de lo que no hice.

Debo confesarte que odio los “y si hubiera” desde que no estás y desde entonces he entendido lo importante que es abrazar y besar. Debo confesarte que ya no quiero quedarme con nada dentro que tenga que estar fuera. Y por eso te voy a decir la verdad más absoluta que tengo: te quiero.

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