NORMAS

¿De verdad hay normas establecidas para que una pareja funcione? Pues que vengan y me las enumeren para seguirlas a rajatabla, sin rechistar.

Dicen que cuando conoces a alguien, al día siguiente no hay que llamarle, no mostrar interés, porque se puede espantar. Dicen que si te enfadas, no hay que llamar al otro… Dicen que cuando te ilusionas por alguien, hay que darse su tiempo, que vivir juntos, por ejemplo, es un paso que conlleva eso… tiempo. Dicen que no hay que correr y decir te quiero aunque lo sientas.

Entiendo entonces que según estas normas hay que disimular los sentimientos, ser orgulloso, echar el freno… Lo que en mi tierra se llama acojonarse.

¿Y qué pasa si soy intenso?¿Qué pasa si me da pereza el orgullo?¿Si para mí disimular significa desinterés?¿Si hay quien no se ha separado desde el momento  que se conocen y funciona?¿Qué pasa si no me gusta el conformismo mediocre?… ¿Qué pasa?

Pues pasa que rechisto. No creo en que las cosas tienen su tiempo si hablamos de amor. No creo en buscar un mejor momento. No, no lo creo. Si siento y quiero, apuesto. Así de simple y difícil. Es cuestión de huevos y a veces no los queremos echar. Rechisto y no voy a seguir esas normas porque para querer hay que ser valiente… sino, no se quiere.

comparte este microrrelato

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *